viernes, 20 de febrero de 2009

CARO

Caro come a ratos sin parar y luego se deprime, se siente horrible y gorda. Su doctor le ha diagnosticado la enfermedad de comedor compulsivo o algo así.
Caro cree que lo que tiene es peor que la anorexia y bulimia porque al menos las anoréxicas son flacas y las bulímicas vomitan todo, en cambio ella se queda con la comida adentro y se engorda inevitablemente.

A Caro la conozco desde la adolescencia, le gustaba actuar, bailar y cantar y cuando creció se convirtió en artista. Ahora hace tiempo que no trabaja porque le da verguenza que la vean, porque cree que no es tan buena en lo que hace. El mes pasado me la crucé después de varios años de no verla, estaba preciosa, con esos ojazos azules que eran la envidia de todas, su piel canela y su boca carnosa. Miles de chicas querrían tener los rasgos de su cara, su pelo, su altura, su forma desenvuelta de hablar y de mirar, pero ella no ve todo eso, solo se mira con ojos críticos que siempre encuentran defectos.
Cuando la vi supe que su alma era la misma de cuando éramos niñas, pero también supe que algo de su esencia se había encarcelado. Sufría, me lo confesó. Ella quería volver a actuar pero no sabía cómo empezar de nuevo, su enfermedad la hacía inestable, aveces estaba bien y aveces estaba mal, se sentía vulnerable, perdida.
Nos intercambiamos teléfonos para no perdernos de vista nuevamente.

A mi me gustaría que regrese a la tele, yo la vi actuando algunas veces y creo que tiene talento, tiene carisma y me da pena que deje su pasión de lado porque se siente fea y gorda.
Le he aconsejado ir a un especialista para tratar su enfermedad pero lo posterga, siempre hay otra cosa más urgente que hacer.
Ella dice que las anoréxicas al menos tienen el consuelo de bajar de peso, MENTIRA, yo fuí anoréxica y mientras más flaca estaba más gorda me sentía y me veía y menos quería salir. Y también fuí bulímica y cuando por fin llegaba a una imagen mía que me gustaba, la disfrutaba por pocos días u horas, porque nuevamente volvía a verme mal.

Ella sabe que no se trata de su cuerpo. Hay cientos de actrices exitosas que no son flacas ni esqueléticas. Se trata del alma, de la cabeza, eso es lo que hay que curar.
El medio de la actuación, cualquier medio de trabajo, es duro y competitivo, y lo importante para poder vencer es tener fuerte la identidad y la autoestima.

vanessa