Tal vez es en estos momentos donde uno se permite sentarse tranquilo en la mecedora imaginaria, para proyectar los sueños que van a llenar cada uno de nuestros próximos instantes. Empezamos el año sintiendo la renovación de un ciclo nuevo que comienza, que trae viento fresco y muchos proyectos, fuerza y ganas de vivir.
Me gustaría que sea un año de cambios, en el que aflojemos nuestras resistencias para que cada uno de nosotros pueda escuchar su voz interior, esa que tapamos escondiéndonos de nuestros miedos, de la sensación de vacío enorme que invade con tanta frecuencia, para que desde ese hueco oscuro podamos crear entre todos, y cada uno de nosotros, un espacio mejor desde el cual crecer. Abandonando primero la necesidad sentirnos seguros, de controlar todo, porque cuando pretendemos controlar lo que va a pasar nos perdemos el misterio esencial de la vida, el instante que se renueva constantemente, negamos su unicidad, y así negamos también lo que existe de único en nosotros.
En algún lugar leí que la única manera de atravesar el dolor es ir a su fuente y encontrar lo que intenta llegar a la luz, mostrarse. En definitiva todas esas sombras que atravesamos y que nos aterrorizan son el mapa fundamental de nuestra alma, son la tierra fértil desde la cual podemos germinar.
Me propuse empezar este año no hablando tanto de la enfermedad que todos tenemos tan pero tan presente, sino de la luz que podemos habitar al traspasarla pero para eso tenemos que animarnos a soltar las resistencias a estar bien… y jugar más, buscando pequeñas ramas que nos sostengan y a las cuales aferrarnos con fuerza hasta que podamos reinventar nuestro propio árbol…asique les propongo un ejercicio, son solo unos minutos que tal vez les puedan dar ideas de hacia donde encaminar sus pasos. Basta con que tomen una hoja en blanco y escriban todas las cosas que les gustaría hacer durante este año (olvidemos por un rato lo físico) en el ámbito laboral, profesional, hobbies, pero sean creativos, una lista de diez cosas y si se les ocurren mas, bienvenidas, dejen volar la imaginación, sea lo que sea, por ejemplo por acá entre muchas cosas hay propuestas de estudiar piano, canto, actuar, escalar, pintar, tirarse de paracaídas, hacer un viaje a oriente… Busquen adentro, usen la imaginación y piensen que nada, pero nada es descabellado, asique como estamos soñando no se limiten, tal vez descubramos poco a poco los otros hilos de los que pocas veces hablamos, de los hilos que nos mantienen unidos a nosotros mismos, a la vida, a la gente que amamos y a las cosas que nos hacen felices.
Que tengan un año lindo, y aca estaremos para seguir caminando…
Y como es verano y algunos tienen un poco más de tiempo en unos días recomendaremos unos libros para leer.
verónica