martes, 30 de septiembre de 2008

Una anécdota triste




En una plaza había dos nenas, de unos 7 años, jugando.
Mientras se hamacaban, una le pregunta a la otra: si pudieras pedir un deseo, ¿qué pedirías?
Y la otra le responde: poder comer todas las golosinas que quiera, sin engordar.


(esta anécdota me la contó espontáneamente Florencia Fuentes, después de haber leído nuestro blog. Una amiga de ella fue quien escuchó este diálogo en la plaza).

Nos deja pensando, ¿no?


Pía
(ilustración: La-jeune-fille-sur-la-balançoire, de François Bonelle)

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad esto si me dejo impacyada pues ya que yo recuerdo habelo dicho pero yo tenia 8 anños y mi amiga llamada lorena era la otra niña pero ahora soy un bil anorexica sin remedio y cada vez me sineto mas gorda.gracias por hacerme recordar que soy una mladita gorda. BYE